El plumerillo de Lucrecia hizo notoria influencia en mis tetitas comenzando a impacientarme pues me estaba naciendo una calentura no esperada.
- Hermosas tetas tiene esta niña.
- Y una rajita peludita pero agradable…. Ves.
- Pues a mi me atrae su formidable culito…. Mira que carnesillas, que nalguitas, que redondeaditos tiene ese trasero….
- Pues revísalo entonces Maria Perales……
La Perales lentamente comenzó a abrir y cerrar los cachetes de mi trasero…. Mirando indagando. El roce de su mano me hacia mas notoria mi calentura…. Para cuando comenzó a besar mi ano, sentí miedo un poquito, pero pronto comencé a gozar con su lengua. Cada beso que me daba, iba acompañado de una metidita de lengua, cada vez mas profundo… Nunca me habían hecho eso y mi excitación esta siendo bien vista por las otras dos, que con sus caras no disimulaban la expresión de deseo. El morbo de la situación era norme.
Aquella lengua de la monja Maria Perales me gustaba, me gustaba lo que me estaba haciendo y el calor que nacía en el centro de mi orificio se expandía por todo mi cuerpo.
Lucrecia cambio el plumerillo por su boca, y lamió mis tetas, buscando hacer mella en mis redondeados limones.
La profe Cristina, se lanzo directamente a mi ya ofrecido coño, cuyos labios yo mismo le abr con mis dedos para que esa cachonda perdida me comiera la cuevita de los deseos.
Mi excitación y deseo se pusieron al rojo vivo. Estaba probando algo totalmente nuevo y que no me desagradaba en absoluto…. Al contrario…. Estaba disfrutando del interrogatorio.
No pude soportarlo, ni quise aguantarlo…. Abría mis piernas de par en par empujando hacia delante para sentir bien fuerte que Cristina me comía el coñito e iba hacia atrás para que la monja me metiera su degenerada lengua en el culo…. Así, hasta abrace a la polaca Lucrecia, con la que termine dándome besos de lengua. (continua)
Todos os participantes devem ter pelo menos 18 anos de idade.